¡Octubre es el Mes Nacional de Terapia Física! El especialista bilingüe de información, Marta Garcia, tenía un montón de experiencia profesional con la terapia física (PT por sus siglas en inglés), pero este verano, se dio a conocer PT desde el lado del paciente después de tener un reemplazo de cadera. ¡Nos sentamos con Marta para hablar sobre la funcion que jugó PT a regresar a pararse otra vez!
Antes de la cirugía, ¿que es lo que cabias acerca de PT?
Yo tenía un poco de experiencia profesional con PT. Antes de entrar en el equipo de NARIC, trabajé como un terapeuta de recreo en un entorno de enfermería especializada trabajando tanto con los adultos mayores y niños pequeños. He trabajado en estrecha colaboración con los equipos de PT en los centros, como la terapia recreativa puede apoyar la terapia física. Sentí que tenía una buena comprensión de lo que los terapeutas físicos (TPs por sus siglas en inglés) hacían y siempre he tenido un profundo respeto por los PTs con quienes yo e trabajado a lo largo de los años. Después de unirme con NARIC, ¡aprendí un poco acerca de la investigación y desarrollo de nuevas terapias e intervenciones!
Así que esta era su primera experienca con el PT del lado del paciente. ¿Cómo fueron esas primeras sesiones?
Dentro de unas pocas horas después de despertarme de la cirugía, los PTs llegaron al lado de mi cama, me levantaron de la cama, y ¡me hizieron caminar! Cada día que yo estube en el hospital, los PTs vendrían ha mi cuarto, me ayudaban a caminar, y me ayudaban a completar ejercicios que fortalezcan los músculos de la cadera y el muslo. Después de que me mudé al centro de rehabilitación aguda, trabajé con los PTs entre 1 y 3 horas cada día – ya sea que haciamos ejercicios específicos como agacharme o practicar subir y bajar las escaleras. Ellos también me recordaban constantemente para mantener mis limitaciones en mente: No doblar la cadera más de 90 grado, hacer que el sitio de la cirugía no se moja, parar la torsión de mi torso, y tambien no podía cruzar las piernas.
¿Podías decir que estabas haciendo progresos?
¡Si! Gracias a mis PTs, yo era capaz de progresar muy rápidamente. Una parte de mi terapia física fue trabajar hacia el boleto de oro. Para recibir el boleto de oro, tenía que ser capaz de realizar ciertas tareas de forma segura, sin la ayuda de un terapeuta, y sin romper mis limitaciones. Este boleto avisaba al personal del centro que yo podía vestirme sin asistencia, caminar al comedor con andador y no ir en silla de ruedas, y usar el baño sola. El boleto de oro también fue un signo que yo estaba progresando rápidamente y en forma suficeintemente segura para ir a casa. Estaba decidida y fui capaz de conseguir ese boleto de oro un poco más de dos semanas después de la cirugía.
Cuando te daron de alta del hospital de rehabilitación, ¿que función jugó PT en tu hogar?
Una vez que llegué a casa, recibí la terapia dos veces a la semana de un PT asociado con los servicios de apoyo de rehabilitación en el hogar y una enfermera me visitó una vez a la semana de una organizacion de atencion médica a domicilio para monitorear mi incisión. El PT me mostró nuevos ejercicios y cómo hacer las cosas alrededor de mi casa sin romper mis limitaciones, incluyendo entrar y salir del coche y entrar y salir de la ducha.
¿Como fue diferente la terapia ambulatoria de la terapia que recibiste en el hospital?
En la terapia ambulatoria, continué para fortalecer los músculos alrededor de la cadera y en mi muslo. Los terapeutas me dieron nuevas asignaciones todas las semanas para que mi curación seguiría progresando. También estiraban los músculos no sólo para aliviar el dolor y la tensión en los músculos, pero también para ayudar a aumentar el rango de movimiento en la pierna. Ocho semanas después de la cirugía, mis limitaciones fueron levantadas y los fisioterapeutas fueron capaces de aumentar las cantidades y tipos de ejercicios que haríamos. También empujaron el estiramiento más allá de lo que habian hecho anteriormente.
¿Cuánto tiempo pasó antes de que podias volver a tu “programación regular”?
Con la ayuda de mi equipo de atención, yo estaba volviendo a mis actividades favoritas dentro de unas pocas semanas. Pude empezar a hacer ciertas cosas independientemente de nuevo dentro de tres semanas después de la cirugía. En alrededor de cinco semanas, regrese de forma despasia a manejar mi carro, en primer lugar por la área de estacionamiento y luego aventurando más lejos. Volví a NARIC dentro de 7 semanas después de la cirugía. Cambié de un andador para un bastón en 5 semanas, y, a las 12 semanas, sólo utilizaba el bastón para las caminadas largas. Catorce semanas después de la cirugía, sólo uso el baston para las situaciones donde estaré caminando una larga distancia entre la multitud, como en un reciente partido de la NFL, o si no estoy segura de mi pie, como cuando estaba caminando por una cubierta de hierba en Antietam recientemente con amigos.
¡Suena como que tenía un gran equipo con quien usted trabajó!
No sólo estoy agrecida por el trabajo duro de todos los PTs que he conocido en los últimos meses, pero mi respeto por los fisioterapeutas y lo duro que trabajan ha crecido de manera exponencial. Sí, me hicieron trabajar duro, pero también me hicieron reír y tener ganas de ir a mis sesiones. Tener la cirugía de reemplazo total de cadera me ayudó a aliviar el dolor y ayudó con la osteoartritis y la enfermedad ósea degenerativa. Sin embargo, la terapia física me ayudó a sanar más fácilmente y volver a mi rutina regular a un ritmo más rápido de lo que hubiera sido posible de otro modo.
Para obtener más información acerca de la terapia física, visite la Asociación Estadounidense de Terapia Física (en inglés) y asegurese de #ChoosePT (#EscogerPT – el artículo está en inglés). No se olvide de revisar esta edición de reSearch sobre el uso de la terapia física en la rehabilitación (en inglés).
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